Segunda Estación / Jesús con la cruz a cuestas - LOS NIÑOS
Los soldados se lo llevaron dentro del palacio, al pretorio, y convocaron a toda la guardia. Lo vistieron de púrpura, trenzaron una corona de espinas y se la colocaron. Y se pusieron a hacerle una reverencia:
—¡Salud, rey de los judíos!
Le golpeaban la cabeza con una caña, le escupían y doblando la rodilla le rendían homenaje. Terminada la burla, le quitaron la púrpura, lo vistieron con su ropa y lo sacaron para crucificarlo.
(Mc 15,16-20)

En esta estación les invitamos a caminar junto a los niños y niñas a quienes les hemos puesto pesadas cargas en sus hombros. Ellos son los que deben salvar al planeta, los que deben alcanzar lo que nosotros no hemos alcanzado, los que deben obtener buenos resultados y ser exitosos, los que sufren abuso de todo tipo y el no compromiso con su formación, los que muchas veces deben crecer solos… Seguimos tus pasos, Jesús, que, con tu vida atenta a las periferias, nos enseñaste a caminar tomando la mano de los más pequeños.